Primero, definamos ambos conceptos. “Jefe” se define como la “persona que tiene autoridad o poder sobre un grupo para dirigir su trabajo o sus actividades”. En cambio, “Líder” es aquella “persona que encabeza y dirige un grupo o movimiento social, político, religioso, etc.” En principio, la diferencia está clara. Pero en el día a día, muchas son las actitudes que pueden hacer que una persona entre en el perfil de líder, o de jefe. Nos proponemos señalar los diez factores más importantes dentro de las organizaciones, puesto que si usted ocupa un cargo relevante en la toma de decisiones y dirige a un grupo humano, le conviene adoptar una posición de líder, para poder motivar y unir fuerzas en su organización.
Las 10 diferencias entre un jefe y un líder
1. Para un
jefe, la autoridad es un privilegio concedido por su puesto de mando. Para un
buen líder, en cambio, la autoridad es un privilegio solo si es una herramienta
útil para la organización. El jefe hace suya la máxima de “yo soy el que mando
aquí”; mientras que el líder encuentra su inspiración en la frase “yo puedo ser
útil aquí”. El jefe espolea al grupo y el buen líder se mantiene al frente, los
guía y se compromete día a día.
2.
El jefe basa su influencia en la autoridad que dimana del cargo que
ostenta. El líder se gana la simpatía y le voluntad de quienes le rodean.
El jefe hace valer su posición dentro de la jerarquía, mientras que el líder
cultiva y cuida su liderazgo cotidianamente. El jefe siente la necesidad de
imponer su criterio, usando largos argumentos; el líder convence y ejemplifica,
sus argumentos no buscan desterrar a los demás, sino construir conocimiento y
plan de acción.
3. El
jefe infunde temor, miedo, suele amenazar, y su equipo recela de él, le ponen
buena cara cuando está cerca pero le critican duramente cuando no está
presente. El líder es una fuente de confianza, empodera a las personas, genera
entusiasmo cuando trabaja, estimula al grupo reconociendo las buenas labores y
el esfuerzo de sus miembros. El jefe precisa obediencia ciega, el líder
persigue que la motivación impregne a todos. Si sientes miedo de tu superior,
es un jefe corriente, si en cambo lo valoras y aprecias, tu superior es un
líder.
4. El
jefe quiere señalar a quien ha cometido el error; implanta la creencia de
buscar culpables. De este modo, abronca, castiga y grita si algo no sale bien,
para advertir al culpable y al resto de personas. El líder sabe entender
los errores y calmadamente reorienta la situación. No se encarga de señalar los
errores ajenos ni de acusar a nadie, sino que busca solucionar el problema y
ayudar a quien lo ha cometido a levantarse.
5. El
jefe distribuye las tareas y ordena, y se queda supervisando si sus órdenes
están siendo seguidas a rajatabla. El líder estimula, aporta ejemplo, trabaja
codo con codo con sus colaboradores, es coherente con lo que piensa, con lo que
dice y con lo que hace. El jefe hace que las tareas sean una obligación, pero
el líder sabe buscar la motivación en cada nuevo proyecto. El líder transmite
ganas de vivir y de progresar.
6. El
jefe conoce el funcionamiento de todo, el líder sabe hacer pedagogía de cada
tarea, sabe enseñar. El primero recela de su secreto que le ha llevado al
éxito, el segundo tutela decisivamente a las personas para que puedan
desarrollarse y hasta superarle, El jefe organiza la producción, pero el líder
les prepara para que alcancen todo su potencial.
7. El
jefe se relaciona con su equipo de forma despersonalizada, como fichas de un
tablero. El líder conoce personalmente a todos sus colaboradores, se
interesa genuinamente por sus vidas, no los usa ni los cosifica. Es respetuoso
con la personalidad de cada uno, defiende a las personas independientemente de
su posición en la jerarquía.
8. El
jefe dice “haz esto”, el líder dice “hagamos esto”. El jefe persigue la
estabilidad, el líder promociona a sus colaboradores mediante el trabajo grupal
y la formación de otros líderes. El líder es capaz de integrar el compromiso
sincero de los que le rodean, diseña planes con fines claros y compartidos,
contagia a los demás con su esperanza y determinación.
9. El
jefe llega puntual, pero el líder siempre llega el primero. El jefe espera a
los colaboradores sentado en su sillón, el líder sale a darles la
bienvenida. El líder quiere mantener siempre su presencia como un guía del
grupo e inspira compromiso, cordialidad y lealtad. El jefe se conforma con un
desempeño aceptable de sus miembros, el líder quiere ver más allá y quiere que
su grupo despunte.
10. El
jefe defiende con uñas y dientes su posición de autoridad; el líder hace que la
gente normal se sienta extraordinaria. El jefe ansía la reverencia, pero
el líder logra comprometer a su equipo en una misión que les permite
superarse y trascender. El jefe quiere mantener sus privilegios; el líder
dota de significado e inspiración a su trabajo su vida y la de los que le
rodean.
Por http://psicologiaymente.net
Por http://psicologiaymente.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario